Corre el año 1995. Mahir (38) es un refugiado de Bosnia y vive desde hace varios años en Pula, en un hotel que lleva el nombre de la ciudad. Sus días son monótonos y vacíos, y se desconoce su pasado. Una cálida noche de principios de verano, Mahir ve por primera vez a Una, una joven polaca, en la playa, no lejos del hotel. Ese repentino encuentro despertará en él la esperanza, hasta que el pasado lo alcance.